Esta obra, «El viejo y el mar», como no puede ser de otra manera, está inspirada en la novela corta del mismo nombre, escrita por Ernest Hemingway en 1951 y que narra la historia de un viejo pescador cubano a quien la suerte parece haber abandonado, y del desafío mayor al que se enfrenta: la batalla despiadada y sin tregua con un pez vela, similar al pez espada. Donde el viejo desafía las tempestades, mirando directamente a los ojos a la madre Naturaleza, sin otro fin que alcanzar su objetivo.
En esta pintura se representa la fuerza de las aguas marinas con formas orgánicas y colores vivos. Donde se puede descifrar, si se pone atención, la figura del pez vela de la narración.